Sube el precio de la luz, ¿a qué se debe?

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El incremento del precio de la electricidad se ha convertido en un motivo de gran inquietud en los últimos tiempos en los hogares españoles. Descubre qué hay detrás de estas subidas y qué puedes hacer para pagar menos en tu factura.

¿Cuánto ha subido la luz en España en estos últimos años?

Fuente: OMIE.

El precio de la luz en España ha mostrado una tendencia creciente en los últimos años, con picos históricos como el de 2022, cuando el precio medio del MWh superó los 160 €/MWh, debido en gran parte a la guerra entre Rusia y Ucrania.

Aunque en 2023 y 2024 el precio de la luz se redujo respecto al máximo de 2022, los datos más recientes muestran que el coste del MWh sigue siendo superior a la media histórica, con valores que rondan los 70 €/MWh.

 

Esto confirma que, aunque los precios bajen tras un pico, la tendencia a largo plazo sigue siendo alcista.

La siguiente tabla muestra una evolución marcada por importantes fluctuaciones en el precio medio de la factura eléctrica en España durante la última década, la cual refleja una tendencia relativamente estable entre 2014 y 2020, con facturas mensuales que oscilaron entre los 60 y 67 €, salvo en 2020, donde bajaron a 56,28 €, probablemente por la menor demanda eléctrica durante la pandemia. 

Sin embargo, en 2021 y 2022 se rompe esa estabilidad con subidas abruptas, culminando en 2022 con 105,48 €, el valor más alto del periodo, debido a la crisis energética global.

A partir de 2023, se observa una clara corrección: la factura cae más de un 40 % respecto al pico del año anterior, pero hasta 2025 se observa un breve repunte en la factura, aunque con cierta volatilidad por los factores que explicamos más adelante.

Evolución anual del precio medio de la factura de electricidad en España
AñoFactura mensual (€)
Factura mensual 2025 (provisional)69,03
Factura mensual 202461,90
Factura mensual 202360,26
Factura mensual 2022105,48
Factura mensual 202179,11
Factura mensual 202056,28
Factura mensual 201962,33
Factura mensual 201867,21
Factura mensual 201765,64
Factura mensual 201660,03
Factura mensual 201566,93
Factura mensual 201463,85

Datos sacados de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), 2025.

Es importante tener en cuenta que la evolución del precio de la luz no es lineal: suele haber años de subidas intensas, como 2022, seguidos de ajustes a la baja como 2023 y 2024, pero con una media que, a largo plazo, tiende a ser cada vez más alta.

¿Qué factores explican la subida del precio de la luz?

La subida de la luz obedece a varios factores, pero el incremento del precio del gas que se usa para producir electricidad es el motivo más directo para el coste final de las facturas de luz. 

La producción de energía a través de los ciclos combinados representa aproximadamente un 14% de la electricidad producida al día en España, dependiendo de la demanda y el día, según datos de Red Eléctrica de España.

Lo cierto es que no solo el precio del gas explica que esta energía suba, hay muchos otros factores:

  1. El funcionamiento del mercado energético español: En España, el precio de la luz se fija mediante un sistema marginalista: las tecnologías de generación envían sus ofertas en orden ascendente, y es la más cara —generalmente el gas— la que marca el precio final para todo el mercado.

    Esto significa que, aunque energías más baratas como la eólica, la solar o la nuclear producen gran parte de la electricidad, su precio se ajusta al coste de la última tecnología necesaria para cubrir la demanda, es decir, el gas.
  2. Los conflictos geopolíticos: La crisis energética se agravó por conflictos como el de Rusia y Ucrania, que alteraron el suministro global de gas, lo que obligó a buscar proveedores alternativos como Estados Unidos, que ya se ha convertido en el principal exportador de gas natural licuado a España, sustituyendo a Argelia. 

    Estados Unidos, el mayor proveedor de gas de la Unión Europea

    Con los acuerdos comerciales cerrados con Rusia, Estados Unidos es el mayor proveedor de gas natural licuado de Europa desde 2023. En España, la importación de gas americano ha pasado del 11% a más del 35% en los últimos años, conviertiéndose así en el principal proveedor por encima de Argelia.

  3. El coste de los derechos de emisión de CO2: Desde 2013, las centrales que queman gas o carbón están obligadas a pagar por cada tonelada de CO2 que emiten. Este sistema, llamado Régimen de Comercio de Derechos de Emisión, tiene como objetivo reducir las emisiones de gases contaminantes en Europa, con el objetivo de reducirlas al 55% en 2030.
  4. Limitaciones en el almacenamiento de energías renovables: Aunque España ha avanzado en renovables como la solar y la eólica, la falta de sistemas de almacenamiento sigue siendo un gran desafío. La intermitencia de estas fuentes provoca altibajos en la producción, y sin baterías o tecnologías como el hidrógeno verde, no se puede almacenar el excedente energético para usarlo cuando más se necesita.

    En otras palabras: las energías renovables son intermitentes: el sol no brilla por la noche y el viento no siempre sopla, lo que provoca fluctuaciones en la producción de electricidad. Básicamente, la intermitencia de las renovables y la falta de almacenamiento encarecen la luz porque obligan a usar fuentes fósiles para garantizar la seguridad del suministro.

    De hecho, se estima que en 2025 el 42 % de la energía consumida procederá de fuentes renovables, impulsado en parte por el encarecimiento de la electricidad.

  5. Costes de los servicios de ajuste tras eventos críticos: Los servicios de ajuste son una herramienta clave para mantener la estabilidad del sistema eléctrico, pero también representan un coste adicional que pagan los consumidores. 

    De hecho, tras el gran apagón de abril de 2025, se han encarecido los servicios de ajuste que Red Eléctrica activa para estabilizar la red en situaciones críticas, como olas de calor o fallos en la generación. Estos servicios, que incluyen la puesta en marcha de ciclos combinados, han aumentado su coste en un 58 %, repartiéndose entre todos los consumidores. 

    Estas medidas, aunque necesarias para evitar cortes de luz, son caras de implementar: las centrales de gas cobran precios más altos por estar disponibles para emergencias, y la electricidad de importación suele ser más cara que la producción nacional.

¿Cómo saber si me afecta la subida de la luz y qué puedo hacer para protegerme?

Todos los consumidores de electricidad en España, independientemente de si tienen la PVPC o el mercado libre, han notado el impacto de las subidas de la luz, aunque no de la misma forma ni con la misma intensidad.

  • Clientes de la tarifa PVPC (mercado regulado)

Los clientes de la tarifa PVPC están más expuestos a las subidas de la luz, ya que el precio de su factura varía cada hora según el mercado eléctrico. 

Desde el 11 de junio de 2025, el precio de la PVPC ya no cambia cada hora, sino cada 15 minutos.

No tienen una "red de seguridad" que les proteja de cambios bruscos, sin embargo, también son los que más rápido se benefician cuando los precios bajan, ya que cualquier ajuste en el mercado se refleja directamente en su factura.

  • Clientes del mercado libre

En comparación con los del mercado regulado, tienen más protección frente a subidas de la luz, ya que suelen contar con un contrato de precio fijo durante 12 meses. 

Aun así, una vez finalizado ese periodo, el nuevo precio que les ofrezca la comercializadora dependerá del mercado: si el mercado sube, es probable que la tarifa también suba. Por todo esto, es fundamental saber en qué mercado tienes contratada tu tarifa, ya que de ello depende cuánto puedes verte afectado por las subidas o bajadas de la luz.

Por ello, para protegerte de estas subidas, es recomendable revisar periódicamente el contrato firmado con la compañía y contrastarlo con otras ofertas del mercado para bien mantenerse con la tarifa actual o acudir al mercado en busca de la compañía eléctrica con mejores precios.

¿Quién tiene la culpa del aumento de la luz?

Las circunstancias de incertidumbre económica, agravada por una guerra, son pasto de debates y búsqueda de culpables. 

Sin embargo, en el caso de la subida de la luz en España es difícil esclarecer el culpable único, ya que esta situación actual está provocada por varios factores:

 Falta de competencia en el mercado español: La teoría dicta que cuanta mayor pluralidad de ofertantes, es decir, competencia, más se pueden contener las subidas de la luz. 

Actualmente, las subastas están dominadas por Endesa, Iberdrola y Naturgy, ya que sus empresas generadoras son las que cubren la mayor parte de la demanda de energía.

Sería conveniente que entraran en el mercado más empresas generadoras renovables, dado que sus costes de producción son los más baratos. Sin embargo, para producir grandes cantidades de energía se requiere de una alta inversión en renovables.

 Costes de producción de la luz: España, en términos renovables, depende mucho de las horas de sol (que son limitadas) y no es un país especialmente ventoso ni lluvioso, lo que obliga a tener reservas de energía para garantizar el suministro. 

Así, la forma de garantizar la cobertura de demanda diaria es que las empresas que producen electricidad a partir del gas y el carbón entren en el mercado, es decir, el resultado es un precio de la luz más caro.

 'Beneficios caídos del cielo': el mercado energético en España es marginalista, es decir, el precio de la última tecnología de generación (la más cara) marca el precio de todo el mercado. 

Esto quiere decir que las empresas generadoras renovables, cuyos costes de producción son los más baratos, ofrecen la luz a un coste más caro. Esa diferencia se llama 'beneficios caídos del cielo'.

Los productores de energía nuclear son los principales receptores de estos 'beneficios caídos del cielo', ya que las centrales nucleares están gestionadas por las grandes compañías eléctricas.

Estos beneficios o windfall profits están limitados a 67 €/MWh. Los contratos nuevos o renovaciones desde marzo de 2022 que superen este precio supondrá una minoración del 90% de los beneficios que reciben las empresas productoras. A cambio, esos beneficios se destinarán a financiar medidas para reducir la factura de la luz.

 El Gobierno de España: la cuota de culpa del Ejecutivo español se debe a la tardanza en la toma de decisiones para aplacar la crisis energética, pero la posible incidencia del Gobierno es bastante escasa porque solo posee una participación del 20% en Red Eléctrica de España, empresa gestora de las infraestructuras de transporte de energía, y, por tanto, no tiene incidencia directa en el precio de la luz.

No obstante, para mitigar el impacto de la subida de la luz, el Gobierno adoptó varias medidas fiscales. Entre ellas destacó la bajada progresiva del IVA eléctrico, que pasó del 21 % al 10 % en julio de 2021, y posteriormente al 5 % en junio de 2022. También se suspendió el impuesto a la generación eléctrica, se redujo el impuesto especial sobre la electricidad y se reforzaron los descuentos del bono social.

Sin embargo, en 2024 el IVA volvió a subir al 10 %, aunque con una condición: se mantendría siempre que el precio medio mensual del MWh en el mercado mayorista superara los 45 €/MWh. Como en febrero de 2024 no se alcanzó ese umbral (el precio fue de 41 €), el IVA de la factura de marzo subió puntualmente al 21 % hasta julio, mes en el que volvió a aplicarse el 10 %.

Finalmente, a partir de 2025, el tipo reducido del IVA se elimina por completo. En consecuencia, se restablece el 21 % de manera permanente, independientemente de los precios del mercado eléctrico.